La clasificación anterior obviamente deja fuera un abanico increíble de sonidos, ¿no? Por esta razón, dos musicólogos (investigadores de la música) llamados Erich von Hornbostel y Curt Sachs se encargaron de realizar el cambio que era imprescindible. Como base para la definición de instrumentos musicales tomaron como criterio al elemento que produce el sonido, y luego como subclasificación el procedimiento mediante el cual el ejecutante lo pone en vibración.
Por lo tanto, los instrumentos musicales se definen con una palabra compuesta, que nos indica el elemento que produce el sonido seguido por la palabra fono (del griego phoné=voz) a saber:
* Aerófonos, conocidos también como instrumentos de viento.
* Cordófonos, son los instrumentos de cuerda.
* Membranófonos, son los instrumentos en los que se golpea una membrana o parche.
* Idiófonos, (también llamados “autófonos”) son aquellos hechos con diversos materiales sonoros, en los que vibra todo el cuerpo del instrumento. Se los ejecuta de diferentes maneras. Según sus características se los puede raspar, sacudir, golpear o percutir, entrechocar, frotar, puntear, etc.
* Electrófonos, en los cuales interviene la energía eléctrica.
No hay comentarios:
Publicar un comentario